Ruta de la coca y la longaniza de Prats de Lluçanès

Comemos los alimentos siguiendo un orden generalmente aceptado. Admitamos como correctas unas determinadas pautas y secuencias. En una comida, servimos las ensaladas y los vegetales en los entrantes, mientras que pescados y carnes suelen constituir los platos fuertes. Todo ello compartiendo una denominación genérica de platos salados, pues entendemos que los manjares dulces se reservan para el postre. En temas de gusto, pero, nada es blanco o negro.

Cocineras y cocineros de renombre de la cocina contemporánea, sin ir más lejos, presentan seductoras propuestas dulces a la hora de los aperitivos, salsas de frutos muy reducidos o carnes suculentas de costras bien caramelizadas. Combinaciones ingeniosas, técnicas adaptadas, sabores nuevos y, a veces, de nuestra tierra. Pan y uvas, berenjenas con azúcar, bacalao con pasas y piñones, gambas con chocolate, pato con cerezas, conejo con ciruelas, ternera con peras, son algunos de los muchos ejemplos de esta concomitancia natural de ingredientes dulces y salados en la cocina catalana.

Quien dice cocina dice embutidos. Puede muy bien ser que personas de otras culturas vean la morcilla dulce, típica del Empordà, como un manjar exótico. De tal manera como puede parecerlo esta pareja de vida feliz que es la coca y la longaniza. A la gente de Osona, en general, y del Lluçanès, en particular, la coca y la longaniza juntas son bocatto di cardinale.

De ahí que Prats de Lluçanès haya hecho estandarte y sea el centro neurálgico de la coca y la longaniza. La coca puede ser de panadero, de pasta de pan, con azúcar por encima, o con un chorro de anís que la riegue. O puede ser de piñones y frutas confitadas o de hojaldre, no importa.

La longaniza se puede inspirar en el estilo de campo, más magra que grasa y con un agradable sabor a rancio de despensa oscura, o puede decantarse por el modelo artesano, de pasta bien picada y curado breve. Tantas cocas como panaderos y pasteleros hay en Prats; tantas longanizas como charcuteros.

La ruta consta de 8 establecimientos del pueblo, elaboradores de coca, longaniza y otras especialidades: Ca La Loreto, Panadería Fusté, Pastelería Girvés, Panadería Vilamú, Cal Janet, Ca la Rosa, Horno J. Bruch, El Mostrador.

Prats de Lluçanès ofrece una ruta única: la de la coca y la longaniza. Que haga caminos de gusto!

Puedes descargar el díptico de la ruta en este enlace.

Fuente: Ayuntamiento de Prats de Lluçanès