Ruta circular en el Santuario de Bellmunt desde Sant Pere de Torelló

Salimos desde el pueblo de Sant Pere de Torelló por la calle de Bellmunt que sube con bastante pendiente por tratarse de una calle del pueblo. Evitamos la calle que tiene el indicador del Santuario de Bellmunt a nuestra izquierda, ya que nos indica la carretera de acceso en vehículo. Nosotros seguimos recto remontando la calle Bellmunt hasta el final del pueblo.

Cuando salimos del núcleo, la calle se convierte en pista primero, y después en sendero. Esta subida, coincide con las marcas del GR-151 y el Camino del Abad Oliba, aunque la principal guía serán los hitos y marcas naranjas más arriba. Este itinerario también es la subida clásica hacia Bellmunt y por eso es probable que nos encontremos bastante gente que haga el recorrido desde el pueblo o bien desde un trozo más arriba.

Los primeros 25-30 minutos transcurren por un tramo con varias rocas alisadas a las afueras de Sant Pere de Torelló. Iremos subiendo progresivamente por estas rocas y, en algún momento, también nos tocará descender algunos metros. Para no perder el camino, nos iremos fijando en los distintos hitos que iremos encontrando.

Una vez pasado este tramo más soleado y rocoso, llegaremos a una pista forestal y a la carretera asfaltada a la altura del Coll del Hostal del Mal Govern (curioso nombre por cierto). En este punto, una señal nos indica que ya llevamos más de la mitad del recorrido hasta Bellmunt (llevamos 2,4 km desde el pueblo y falta sólo 1,8 km hasta la cima) Que no nos engañe este corto kilometraje, ya que ahora comienza la subida de verdad.

El camino va haciendo zigzags por un bosque de encinar con sotobosque de bojes. El sendero va haciendo varias lazadas para superar el desnivel. De esta forma, la subida se hace más llevadera.

Al cabo de unos 10 minutos volvemos a llegar a la carretera que sube a Bellmunt. Ahora la seguimos durante unos 5-7 minutos aproximadamente hasta que encontraremos de nuevo el sendero que sale a nuestra izquierda y que sube, ahora por una zona más umbría y húmeda. En este tramo, habremos pasado junto a la capilla dedicada a la virgen de Montserrat.

Pocos minutos después volvemos a encontrar la carretera un trozo más arriba. La cruzamos y pasamos junto al área recreativa de la Font Vidranesa. A lo largo de la subida iremos cruzando en varias ocasiones la carretera de Bellmunt. En uno de estos cruces, nos encontraremos con los restos de lo que había sido Alzina Grossa, un árbol “monumental” / de grandes dimensiones que fue tumbado por el temporal Gloria (2020).

Al cabo de unos 15-20 minutos desde la Alzina Grossa, llegaremos al aparcamiento del Santuario de Bellmunt después de haber hecho varios zigzags en un tramo de fuerte pendiente.

Ahora ya sólo nos faltará hacer el último tramo de acceso hasta el Santuario, que podemos hacer por la misma pista cementada dando un poco de rodeo, o bien subiendo directo por el sendero que trepa algunas rocas y hace atajo hasta los pies del Santuario.

Una vez arriba, visitamos el interior de la ermita y también el mirador de Bellmunt, donde se encuentra la famosa cruz y una webcam que permite ver Bellmunt en directo las 24h desde casa. También hay una capillita con la Virgen de las Aladas, en referencia a las hormigas aladas que, según explican, suben hasta aquí arriba a Bellmunt.

Las vistas desde la cima son espléndidas: en días despejados podemos ver Montserrat, el Montseny, toda la llanura de Vic y la mayoría de cimas del Pirineo Oriental, como el Puigmal, el Taga, el Bastiments. Más allá, también vemos perfectamente el Puigllançada, el Pedraforca y el resto de cimas del Berguedà. La vista desde aquí arriba es especialmente bonita los días con niebla en la planicie, ya que se tiene la sensación de estar encima de un mar de nubes.

Para bajar, seguiremos las indicaciones del PR-C 45 que hace la circular Torelló – Bellmunt – Torelló. Nosotros la seguiremos sólo hasta Sant Pere de Torelló bajando por el Serrat dels Cristians y hacia la ermita de Sant Roc. El camino baja decidido, primero por el hayedo, después por el robledal y finalmente por bosque de encinar. Conviene ir alerta en el primer tramo de fuerte pendiente por el hayedo y el robledal para no resbalar con las hojas que caen de los árboles especialmente a finales de otoño y durante el invierno.

Como en la subida, el camino es un poco rompepiernas ya que hay bastante piedra y desnivel. Al cabo de unos 30-35 minutos llegamos a un cruce con una pista forestal. En este punto, seguimos por la pista que baja hacia nuestra derecha y que nos lleva por sendero hasta un encinar donde se han realizado tareas para recuperar el bosque después de las sequías.

Un trocito más abajo, dentro del encinar, encontramos una bifurcación del sendero y seguimos por el de la derecha. Pronto se convierte en una pista forestal y llegamos a la casa del Serrat de Nespla. Pasamos junto a la casa y en una bifurcación de caminos cementados, tomamos un sendero en dirección a Sant Pere de Torelló (palo indicador).

Pocos minutos después, llegamos a la ermita de Sant Roc, desde donde ya vemos el pueblo. Ahora ya sólo nos faltará acabar de bajar por un sendero hasta llegar a la carretera BV-5224 que va de San Vicente de Torelló a Bracons. La seguimos durante un trozo y, de hecho, podemos terminar de llegar al pueblo por la carretera o seguir por un sendero que sube a nuestra derecha hacia el casco antiguo de Sant Pere (palo indicador).

Sea como fuere, entraremos en el pueblo por la banda de levante y seguiremos por sus calles hasta encontrar de nuevo el lugar donde hayamos dejado el coche.

Autoría fotografías y texto: Sergi Boixader