El pesebre que enamora: Parets del Vallès y su homenaje a los cultivos
Cuando llega diciembre y la Navidad empieza a perfumar calles y plazas, Parets del Vallès se transforma en un escenario único. Bajo la Plaza de la Vila, un espacio singular cobra vida cada año con uno de los pesebres sobre mesa más grandes de Cataluña: el Pesebre Monumental de Parets del Vallès, que este año celebra su 39ª edición. Del 6 de diciembre al 25 de enero, todo el que se acerque podrá disfrutar de una experiencia sorprendente, cuidada hasta el más pequeño detalle, y que este año rinde homenaje a uno de los patrimonios más profundos y bellos de nuestro territorio: la vida rural y el trabajo de la tierra.
Un Pesebre dedicado a los cultivos y a los ritmos de la naturaleza
El pesebre de este año es mucho más que una representación tradicional, es un recorrido vivo, visual y emocional por los principales cultivos del país. Una manera de honrar al campesinado, sus oficios y el vínculo ancestral con la naturaleza que ha configurado nuestro paisaje e identidad.
Al pasear por la exposición, los visitantes descubren un campo de olivos donde se escenifica la cosecha, acompañado de un molino de aceite meticulosamente recreado, que muestra el proceso artesanal de este producto tan arraigado en la cultura mediterránea. A pocos metros, los almendros floridos anuncian una primavera eterna, y los girasoles y la lavanda, con su color y su aroma evocado visualmente, forman una estampa de una belleza inconfundible.

No faltan los huertos tradicionales, con tomateras, patateras y otros cultivos que recuerdan la importancia del trabajo paciente de la tierra. Y este año, como novedad destacada, se representa también la cosecha del arroz, incorporando un paisaje agrícola que amplía el horizonte geográfico del pesebre y enriquece su mirada sobre el mundo rural.
Viñedos, trigo y un molino de viento que te transporta a otro tiempo
Uno de los puntos más espectaculares del recorrido son los viñedos, perfectamente ordenados, y el gran campo de trigo presidido por un molino de viento harinero que, con su movimiento y presencia imponente, muestra el proceso tradicional de la molienda del grano. La escena, cargada de dinamismo y autenticidad, es una de las que más sorprende a los visitantes, tanto por su escala como por la minuciosidad de los detalles.

El conjunto se completa con espacios que evocan la naturaleza más salvaje, como una cueva rodeada de bosque y niebla, que aporta un ambiente misterioso y evocador, una pausa poética en el recorrido que remite al nacimiento y nos conecta con el simbolismo más profundo del pesebre.
Innovación y tradición: un pesebre en constante evolución
Una de las singularidades del Pesebre Monumental de Parets del Vallès es su combinación de oficio artesanal e innovación tecnológica. La Agrupación Belenista, con décadas de dedicación, cada año incorpora novedades que hacen crecer el proyecto sin perder la esencia.
En esta edición, se han creado nuevas casas y figuras mediante impresión 3D, un recurso que permite generar piezas únicas y extremadamente detalladas. Algunas figuras, incluso, representan a miembros de la entidad, convirtiendo el pesebre en un reflejo de la propia comunidad que lo hace posible. También se han elaborado elementos del paisaje, como olivos, cepas o uvas, con la misma técnica, consiguiendo texturas y formas sorprendentemente realistas.
Este año, el pesebre incorpora también un efecto de día y noche, que ilumina las casas y transforma la escena de forma mágica. Esta transición lumínica aporta profundidad y dinamismo, convirtiendo la visita en una experiencia casi cinematográfica.
Un espacio de 230 m²: el pesebre sobre mesa más grande de Cataluña
Con 230 metros cuadrados, el Pesebre Monumental de Parets del Vallès es el pesebre sobre mesa más grande de Cataluña. Su dimensión permite crear un recorrido inmersivo en el que los visitantes pueden descubrir escenas escondidas, pequeñas historias cotidianas y un universo lleno de rincones que hacen que cada visita sea diferente.

La distribución del pesebre permite contemplarlo desde diferentes puntos de vista, y su estructura envolvente facilita este efecto de descubrimiento constante. Se trata de un espacio ideal para visitar en familia, con amigos o solo, ya que cada uno encuentra su propia forma de vivirlo.
Una tradición viva que une generaciones
El Pesebre Monumental no es sólo una exposición, es una tradición viva que ha crecido gracias a la implicación desinteresada de muchas personas. La Agrupación Pesebrista de Parets, responsable del proyecto, trabaja durante todo el año para dar forma a este gran escenario navideño.
Su pasión, el conocimiento artesano y la voluntad constante de innovar han convertido a este pesebre en un referente catalán y en una cita imprescindible de la cultura navideña.
Este año, con un homenaje emocionante al mundo agrícola y a la sabiduría de la tierra, la experiencia resulta aún más especial. Una invitación a redescubrir nuestros orígenes, a maravillarnos con la artesanía y a dejarnos cautivar por la magia de la Navidad.
