El Palau Güell de Gaudí, un edificio Patrimonio Mundial, siempre de actualidad

Una azotea espectacular con chimeneas multicolor - Diputación de Barcelona
En 2024 se cumplieron 40 años desde que la UNESCO reconoció el valor excepcional del Palau Güell al declararlo Patrimonio Mundial. Esta declaración distinguía la extraordinaria contribución de Antoni Gaudí al arte y a la arquitectura universales y fue de las primeras en proteger monumentos contemporáneos. En 2026 el Palau Güell se sumará a la conmemoración del centenario de la muerte de su creador con un programa que se irá publicando en los próximos meses en la web y en sus redes sociales y que incluirá exposiciones, ciclos de conferencias y conciertos especiales con motivo de la efeméride.
Construido entre 1886 y 1890 por encargo del industrial, político y mecenas de las artes y la cultura Eusebi Güell —cliente y gran amigo del genial arquitecto—, el Palau Güell combina ingenio y creatividad. Desde las fachadas de estilo sobrio hasta los interiores llenos de detalles, cada espacio revela un dominio excepcional del volumen, la luz y la funcionalidad. Gaudí supo aplicar soluciones ingeniosas a los retos que le planteó este encargo, logrando darle una respuesta eficaz, genuina y de una belleza extraordinaria.
Escalera de acceso a la planta noble - Diputación de Barcelona
Situado en el corazón de Barcelona, junto a La Rambla, el Palau fue concebido como residencia de la familia Güell-López, destacando el uso de materiales nobles y el trabajo esmerado de los mejores artesanos de la época: forjadores, ebanistas, ceramistas, marmolistas y vidrieros. La planta noble gira alrededor del salón central, bajo una cúpula que evoca un cielo estrellado, donde la música adquiere protagonismo gracias al órgano histórico. En la azotea, las chimeneas escultóricas, todas diferentes, recubiertas de materiales diversos —y, en buena parte, decoradas con “trencadís”—, son una muestra de la imaginación y originalidad de Gaudí.
Cúpula del salón central - Diputación de Barcelona
Hasta que en 1910 la familia se trasladó a la Casa Larrard, en el Park Güell, el edificio cumplió varias funciones: vivienda en el sentido más doméstico de la palabra; espacio de conciertos, tertulias literarias y encuentros culturales y sociales con la aristocracia, la burguesía, intelectuales y artistas; y fue también la sede de los negocios familiares.
Esta es la única gran obra proyectada y construida íntegramente por el arquitecto en vida suya y la que mejor se conserva por el hecho de no haber sufrido modificaciones esenciales y por haber sido restaurada y preservada con gran atención por la Diputación de Barcelona durante más de ochenta años. Con el sentido de la responsabilidad que supone la tenencia del Palau Güell, la Diputación ha dedicado esfuerzos y recursos para mantener el edificio en su originalidad y abrirlo a la ciudadanía, aplicando una mirada contemporánea a un periodo de la historia catalana tan interesante como rico en matices. En los últimos decenios, esta voluntad se ha evidenciado en la programación y ejecución de obras de restauración rigurosas, para recuperar la belleza y la riqueza espacial originales del edificio. Fruto de esta voluntad institucional, hoy el Palau Güell está abierto a todo el mundo, para que la ciudadanía local —y la que nos visita— disfrute de esta obra capital de la arquitectura catalana y mundial.
El Palau Güell fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial por la UNESCO —Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura— el 2 de noviembre de 1984, junto con el Park Güell y la Casa Milà (“La Pedrera”). El Patrimonio Mundial está integrado por bienes o lugares que poseen un valor universal excepcional. Es decir, que tienen una importancia cultural o natural extraordinaria que trasciende fronteras, y son valorados por tener un significado especial dentro de la historia de la humanidad.
Entrada del Palau Güell, en la calle Nou de la Rambla - Diputación de Barcelona
Actividades en el Palau Güell
El Palau Güell ofrece diferentes opciones de visita y actividades a precios muy asequibles —la entrada por solo 5 euros con el carné de las bibliotecas municipales es un ejemplo— y hay “puertas abiertas” cada primer domingo de mes y varios días al año.
Entre las actividades ofrecidas, destacan las visitas guiadas los fines de semana —sábados y domingos, excepto días de “puertas abiertas”—, en diferentes idiomas —catalán, castellano, inglés y francés— y sin coste adicional, para conocer la historia y recorrer las estancias del Palau acompañados por una voz experta.
También es posible disfrutar de la visita familiar dinamizada ‘Los documentos secretos de Gaudí', el cuarto domingo de cada mes —excepto agosto—, para que los pequeños de la casa descubran el Palau Güell y la arquitectura de Gaudí de forma lúdica y amena, siguiendo un entretenido juego de pistas.
‘El Palau Güell secreto' cada segundo sábado de mes, al atardecer —excepto agosto—, muestra estancias y espacios interesantes no abiertos al público durante la visita convencional y expone más detalles de su historia.
‘Els Güell en la Rambla. Quatre palaus connectats' (visita en catalán), propone el tercer domingo de cada mes —excepto julio, agosto y septiembre— un itinerario que recorre cuatro palacios relacionados con la saga de los Güell, ubicados en La Rambla o en calles adyacentes, y acaba con la visita guiada completa al Palau Güell.
Puedes consultar el detalle de estas actividades, horarios y precio de las entradas en palauguell.cat.
Las antiguas caballerizas - Diputación de Barcelona
**Contenido ofrecido por la Diputación de Barcelona**