Itinerario por la ciudad de Martorell
Martorell permite un amplio abanico de posibilidades para disfrutar del patrimonio histórico y el entorno natural, a pie o en bicicleta.
El recorrido por la Villa comienza en la iglesia de Santa María siguiendo en línea recta la calle de Francesc Santacana, la plaza de la Villa, Anselm Clavé y Pere Puig, hasta finalizar en el Puente del Diablo. Si llegáis en los ferrocarriles, podéis optar por el recorrido inverso desde la parada Martorell-Vila.
Este itinerario coincide con el camino de Santiago, por eso encontraremos en el suelo las típicas conchas que señalan el camino.
Iglesia parroquial de Santa María
Empezaremos en la plaza de la iglesia parroquial de Santa María. La primera iglesia documentada fue construida en el siglo XI en estilo románico, aunque no se encontró ningún resto. Posteriormente se construyó un templo mezclando los estilos gótico y renacentista.
El edificio fue bombardeado durante la Guerra Civil y lo que vemos actualmente se construyó entre 1941 y 1944 sobre los restos del edificio gótico. Es obra del arquitecto Francesc Folguera, ayudante de Gaudí en la Sagrada Familia, y también colaboró el arquitecto martorellense, Josep Ros i Ros. La portada renacentista ubicada en el lateral, procede del edificio anterior y fue conservada en el museo municipal Vicenç Ros hasta 1992.
Las casas de la Villa
Continuaremos la visita por la calle de Francesc Santacana y en el número 14 encontraremos la casa natal del tenor Josep Palet (1877-Milán 1941) triunfador en los mejores teatros de Europa y América que, poseía uno de los repertorios operísticos más extensos de la época.
Seguidamente, haciendo esquina con la calle del Agua, encontramos La Enrajolada - Casa Museo Santacana, fundada en 1876 por Francesc Santacana i Campmany (1810-1896). Representa uno de los museos más antiguos de nuestro país. El edificio tiene cuatro plantas y un bonito patio con jardín. Cuenta con un fondo ecléctico integrado por azulejos de los siglos XIV al XX, piezas de cerámica y pinturas realizadas por el mismo Francesc Santacana o pintores con los que estuvo en contacto.
Paseando por la calle Francesc Santacana, en el número 23, encontraremos la casa natal del compositor Joan Cererols (1618-1680) músico y monje benedictino de la abadía de Montserrat, instrumentista y compositor de música religiosa.
En la plaza de la Villa número 7, está el edificio neoclásico de Cal Nicolau, actual escuela de música, construido en 1834. El interior guarda un importante conjunto de pintura mural de estilo imperio, del siglo XIX. Una de las estancias recibe el nombre de "habitación de la reina", en referencia a la reina Isabel II que estuvo aquí alojada.
Siguiendo la misma calle, llegaremos al Ayuntamiento, antigua Casa de los procuradores de los señores de Martorell. Edificado en el siglo XVI fue modificado a lo largo de los años. En la segunda mitad del siglo XIX, el último señor de Martorell, Florenci Cavero, último marqués de los Vélez, vendió el edificio a su apoderado Antoni Buixeres, notario de Martorell. Este cambio de propietario motivó que el antiguo edificio, conocido hasta entonces como la casa del Marqués, fuera conocido por las nuevas generaciones por el nombre de Cal Notari.
En 1937, al edificio original se le añadieron dos niveles superiores y la decoración a base de esgrafiados, obra del artista Ferran Serra donde se representan las figuras alegóricas de los ríos Anoia y Llobregat. Conserva en su nivel inferior elementos originales como el portal adintelado o la ventana con dintel y jambas de piedra.
Refugio antiaéreo
Justo en frente de la Casa de la Villa, si nos fijamos en el suelo, encontramos una losa donde se encuentra el refugio antiaéreo. Fue uno de los construidos en el marco de la Guerra Civil. Fue localizado en 1990, a consecuencia de las obras de pavimentación de la plaza y dado su buen estado de conservación. El Ayuntamiento habilita la visita una vez al año normalmente durante el mes de Abril coincidiendo con la celebración de la Feria de la Primavera.
Del refugio antiaéreo se conservan actualmente unos 35 metros de longitud. Hace 1,20 metros de anchura y entre 1,80 y 2 metros de altura por la parte central. Se encuentra a una profundidad máxima de unos 8 metros y se accede por 27 escalones. Está excavado en la arcilla, sus paredes se encuentran recubiertas de ladrillos religados con pequeñas dosis de cemento, la cubierta es de bóveda de cañón y el suelo de tierra endurecida.
En la plaza de la Villa 41 encontramos la Farmacia Bujons. Actualmente es la sede del Centro de Estudios martorellense. El espacio de la antigua tienda y trastienda fueron restaurados teniendo especial cuidado para recuperar su imagen original. Permaneció abierta entre el 1842 y el 1957. Se puede apreciar su fachada esgrafiada por Ferran Serra con elementos decorativos propios del uso del edificio como una mano de mortero, un alambique o botes de farmacia.
Instalado en la antigua Casa Par en la Plaza de las Horas, descubrimos el centro Muxart, Espacio de Arte y Creación Contemporáneos, que desde marzo del 2011 acoge una muestra de las obras del artista martorellense Jaume Muxart nacido el 1922. el artista formó parte del grupo Taüll, constituido en 1955, conjuntamente con Antoni Tàpies entre otros artistas.
Siguiendo el itinerario, por la calle de Anselm Clavé, en el número 8 encontramos la casa Gausa, la más antigua del municipio, edificada hacia los siglos XIV y XV y que actualmente está dividida en dos. La fachada está hecha de piedra escuadrada y conserva una de las dos ventanas góticas partida por dos columnas.
Capilla de San Juan
La capilla de San Juan, situada en la calle de Pere Puig 61, está documentada en 1216 y es lo único que queda del antiguo hospital de Martorell. Consta de una sola nave con bóveda de cañón apuntada y tres arcos ojivales. Del siglo XVIII son el coro y la fachada decorada con esgrafiados de Jaume Amat.
El presbiterio está presidido por un retablo con altar. Dos columnas salomónicas con capiteles jónicos decoradas con pantallas y pájaros enmarcan una pintura sobre madera de la Virgen con el Niño del siglo XIV.
El Puente del Diablo
Siguiendo por la calle de Pere Puig, llegaremos a la orilla del río Llobregat encima del cual encontramos el Puente del Diablo. A la izquierda están los restos de la capilla de San Bartolomé. Documentada en el siglo XIII y conocida a través de grabados que ilustraban el puente, fue destruida en 1835. Se puede ver la planta rectangular, con restos del pavimento y de los contrafuertes. Se ha constatado la existencia de un cementerio anexo.
Sin duda el elemento arquitectónico más emblemático de Martorell es el puente del Diablo. De origen romano (8-10 AC) formaba parte de la vía Augusta que unía Cádiz con Roma.
Debido a las crecidas del río, ha sido rehecho en varias ocasiones. En 1283 se hizo una reconstrucción en estilo gótico, con dos arcos ojivales. La última reforma importante fue en 1962, después que fue dinamitado el arco gótico durante la Guerra Civil, pero se repuso manteniendo fiel la estructura de la reforma gótica.
La importancia estratégica del puente durante la segunda mitad del siglo XVIII propició la construcción de un cuartel de caballería. Actualmente el cuartel ha sido reconstruido y desde 2011 es la sede del Centro de Interpretación del Patrimonio martorellense que acoge varias exposiciones.
Si queremos más...
Si queremos ampliar el paseo por la Villa, desde la plaza de las Horas podemos subir hacia la calle del Muro para admirar la torre de las Horas (propiedad particular). Fue la casa del filósofo Francesc Pujols y en su interior está la biblioteca y recuerdos de su obra. De planta cuadrada, está rematada por una torreta mirador y toda la vivienda está rodeada por un jardín.
Cruzamos la calle del Muro y encontramos El Progrés. Cuenta con el edificio del café de estética novecentista inaugurado en 1928 y con sala de espectáculos del año 1931 con pista de baile y palcos de madera.
Subiendo por uno de los lados, llegamos al museo municipal Vicenç Ros y el Memorial. El museo está ubicado en el antiguo convento de los capuchinos, edificado en el siglo XVII, en el que podemos admirar composiciones de baldosas catalanas de temática religiosa, paneles de cacerías y un importante fondo etnológico como las botas de vino "barcos", hasta herramientas y útiles de diferentes oficios así como el primer carro matriculado en Martorell. También conservan elementos decorativos de la antigua iglesia parroquial de Santa María como las gárgolas, y el mecanismo del primer reloj ubicado en las Horas, uno de los más antiguos de Cataluña.
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