Calders

El municipio de Calders está situado en el sector suroccidental de la meseta del Moianès, que actúa como separación natural entre las llanuras de Vic y del Bages.

Su término municipal, con una superficie de 33 km², comprende, además del núcleo principal de Calders, otras agrupaciones de población como La Guardia, El Oller, Las Hectáreas, La Colonia Jorba, y un buen número de masías con una fuerte impronta histórica. La carretera que conecta Manresa con Vic atraviesa el municipio de cabo a rabo (unos 13 km), siguiendo en gran parte el curso paralelo del río Calders y coincidiendo en parte con el trazado de la antigua vía Strata Francisca. Esta vía se cruza con la carretera que une Sabadell con Prats de Lluçanès.

El punto más elevado del municipio se encuentra en la frontera con Moià, de 664 metros de altura, mientras que el punto más bajo, cerca del Llobregat, se sitúa a 260 metros. Calders limita al norte con los municipios de Artés y una pequeña parte de Avinyó; al este con Moià; al sur con Monistrol de Calders y Talamanca; y al oeste con Navarcles. El núcleo urbano actual se ubica en la cresta que separa los valles del río Calders y de la riera de Malrubí. Esta elevada situación le proporciona un microclima particular: veranos suaves, inviernos menos rigurosos que en las zonas llanas, y una práctica ausencia de nieblas.

Hoy en día, Calders cuenta con más de 1.000 residentes empadronados, pero durante los fines de semana y los meses de verano su población puede llegar a duplicarse. Este aumento puntual de habitantes se explica, en gran parte, por la presencia de un gran número de segundas residencias esparcidas por el término, así como por las diversas casas de turismo rural, colonias y restaurantes reconocidos que atraen a numerosos visitantes. El municipio dispone de instalaciones deportivas tanto en el pueblo como en La Guardia, con piscina, pistas de tenis, campo de fútbol, espacios polideportivos y pistas de petanca. El incremento poblacional también se refleja en la vitalidad cultural, social y deportiva de Calders, gracias a la labor de un gran número de entidades activas. Y es que en Calders, además de disfrutar de la paz, del paisaje y del buen clima, se pueden realizar múltiples actividades como senderismo, escalada, rutas en bicicleta o excursiones a caballo.

La calidad de la oferta turística y gastronómica de Calders han convertido a este pequeño pueblo en un lugar de destino sobre todo en época de vacaciones. Los itinerarios y rutas a pie, para los amantes del senderismo, y el valor que los vecinos han dado a su patrimonio histórico permiten realizar ricas visitas culturales y paisajísticas y romper con la rutina. Para el visitante es obligado ir al punto de información turística, ubicado en la antigua Cárcel, un edificio del siglo XVII situado en la plaza Mayor.

Lugares de interés

Castillo de Calders

Fortificación medieval situada sobre una colina de 471 metros de altitud, rodeada por un antiguo meandro del río Calders. Del conjunto, destaca la torre del homenaje de planta circular, parcialmente derruida, y restos de murallas y de la capilla de Santa Maria del Castell. Está documentado desde el 965 y es considerado un Bien Cultural de Interés Nacional.

Iglesia de SanT Vicenç de Calders

Iglesia barroca de tres naves, construida sobre una anterior románica de la que se conserva el muro de poniente. Documentada como parroquia desde 980, presenta elementos arquitectónicos como una fachada con puerta adovelada, campanario de espadaña y capillas laterales. Es un Bien Cultural de Interés Local.

Iglesia de Sant Andreu de Bellveí

Antigua iglesia románica situada cerca del río Calders, de la que sólo quedan las paredes laterales y los ábsides central y laterales. Documentada desde 1107, fue sufragánea de la iglesia parroquial de Sant Vicenç hasta 1875. El estado actual es de ruina, pero el lugar conserva un encanto especial para los amantes de la naturaleza y la historia.

Colonia Jorba

Colonia industrial fundada en 1892 por el empresario manresano Pere Jorba Gassó, situada a orillas de la riera de Calders. Es un ejemplo del pasado industrial de la zona y forma parte del patrimonio histórico del municipio.

Dolmen de San Amance

Monumento megalítico situado dentro del término municipal de Calders, testigo de la ocupación humana de la zona durante la prehistoria. Es uno de los elementos patrimoniales más antiguos del municipio.