¡Descubre la Catalunya Auténtica en junio!

Junio en Cataluña es sinónimo de fiestas populares, fuego, flores y cultura viva. Con la llegada del buen tiempo, pueblos y ciudades se llenan de actividades que combinan devoción, arte efímero, folclore y celebración colectiva.
Desde el Corpus con sus Enramades y la mítica Patum de Berga, hasta la verbena de San Juan y las fiestas de San Pedro y San Pablo, junio es un mes ideal para descubrir la Cataluña más auténtica y vivir el territorio en todo su esplendor festivo.
Corpus: Tradición, devoción y arte Efímero
La fiesta del Corpus Christi, que se celebra entre finales de mayo y junio (fecha variable según el calendario litúrgico), es una de las celebraciones más arraigadas en Cataluña. Esta festividad católica ha evolucionado a lo largo de los siglos hasta convertirse en una muestra espectacular de devoción popular, arte floral y folclore.
L'Ou com balla (El Huevo como baila), tradición típica de Barcelona y otras ciudades, consiste en hacer bailar un huevo sobre el chorro de agua de fuentes decoradas con flores y frutas. Paralelamente, se hacen procesiones, pasadas con gigantes y enanos, y se elaboran alfombras de flores en las calles, una expresión de arte efímero que destaca por su belleza.
Foto: Corpus en Montblanc
Las Enramadas: Alfombras de Flores
Las Enramades son una celebración vinculada al Corpus y tienen como elemento central la confección de alfombras florales y ornamentación vegetal en las calles. La tradición se mantiene viva en localidades como Sitges, Arbúcies, La Garriga o Sant Joan de las Abadesses.
Los vecinos se organizan para decorar las calles con pétalos, serrín teñido y otros materiales naturales, creando verdaderas obras de arte colectivas. Además, la fiesta se acompaña de conciertos, bailes populares, correfocs y actividades infantiles, convirtiéndose en una muestra de cultura participativa y comunitaria.
La Patum de Berga: Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, la Patum de Berga es una de las fiestas más impresionantes y singulares de Cataluña. Se celebra durante la semana del Corpus y tiene lugar en la capital del Berguedà.
Así ha llegado a nuestros días y los espectadores, partícipes, miembros de las comparsas y toda persona que forma parte de la fiesta la convierte en la fiesta más especial que se puede ver y vivir. Todos ellos la forman, para empezar las comparsas tenemos los Turcs i Cavallets, los Nans Nous y los Nans Vells, las Guites, las Maces, los Gegants Nous y los Gegants Vells, el baile sagrado de l'Àliga y, como no, el salto apoteósico de los Plens.
Verbenas de San Juan: Fuego, fiesta y tradición (23 de junio)
La verbena de San Juan, que se celebra la noche del 23 de junio, es una de las noches más esperadas del año. Coincidiendo, o variando uno o dos días, con el solsticio de verano, la fiesta es una celebración de la luz, la vida y la purificación mediante el fuego. Los petardos, hogueras y verbenas populares se extienden por todo el territorio.
Una tradición muy arraigada es la bajada de la Llama del Canigó, un fuego encendido en la montaña del Canigó que llega a cientos de pueblos catalanes para encender las hogueras locales. La gastronomía también tiene un papel destacado: la coca de Sant Joan, con fruta confitada o crema, es imprescindible para celebrar una noche llena de magia y hermandad.
Foto: San Juan en Salou
Fiestas de Sant Pere y SanT Pau (29 de junio)
Las festividades de Sant Pere y Sant Pau, celebradas el 29 de junio, cierran el mes con un cariz más local pero igualmente tradicional. Las fiestas son muy destacadas en municipios como Reus, Hospitalet de l'Infant o Cambrils, entre otros.
Los actos incluyen verbenas con hoguera, gigantes, castellers, correfocs y otras muestras de cultura popular. En muchas de estas localidades costeras, se rinde homenaje a los patrones con actos simbólicos y participativos que mezclan el sentimiento religioso y la festividad profana.
Junio es un mes esencial para vivir Cataluña en estado puro. Desde la solemnidad del Corpus hasta el estallido festivo de la verbena de San Juan, pasando por la mística de la Patum y la belleza efímera de las Enramadas, todo el territorio se llena de vida, colores, fuego y emociones compartidas.
Descubrir la Cataluña auténtica en junio es dejarse llevar por sus fiestas más emblemáticas y participar de una cultura viva, que sigue transformando el presente con raíces profundas en el pasado.