DO Cataluña

La Denominación de Origen Cataluña, aprobada en 1999, se creó para recoger la tradición de hacer vino tan presente en el territorio catalán desde hace más de 2.000 años. El objetivo es dar cobertura a diferentes bodegas de unos 200 municipios catalanes que producen vinos de calidad, pero sin una denominación de origen específica.

La extensión y la diversidad de Cataluña ofrece disfrutar de un amplio abanico de variedades de uva autorizadas, posibilitando una gran creatividad a la hora de realizar los coupages. Esta diversidad favorece la experimentación, tanto en el campo como en la bodega. Por ello, la DO Cataluña es considerada una Denominación de Origen innovadora.

Bajo esta DO se incluyen unas 5.000 hectáreas de viñedos dispersas por el territorio. En general, domina un clima mediterráneo, con muchas horas de sol y veranos no muy calurosos.

En estos terrenos, las viñas se cultivan de manera tradicional. Se pueden encontrar 25 variedades de uva, destacando, el blanco, la garnacha blanca, el Gewürztraminer, el macabeo y la malvasía, y entre la uva negra, el cabernet franc y sauvignon y garnacha negra.

Se elaboran vinos tintos potentes, de aroma intenso, muy equilibrados. Los vinos blancos son, en general, ligeros y muy afrutados. Los rosados y los licorosos tradicionales, mistelas, rancios y dulces naturales completan la oferta de esta DO.

La DO Catalunya se define por la voluntad de potenciación de la calidad y de aumento de las opciones de comercialización, con una mención que es sinónimo de trabajo bien hecho en los principales mercados internacionales.